Práctica e Investigación Educativa II Autobiografía Etapa Escolar: Mi nombre es Marcela, nací el 5 de diciembre de 1974. Era verano. Escuché a alguien que comentó que en este día se comenzaba a implementar la pena de muerte en Perú. Yo no puse preocupación por que aquí no pasaban esas cosas. Regresé junto con mis padres: Norma y Víctor a mí cuidad natal “San Carlos”, donde nos esperaban mis abuelos paternos, mis tíos y mi hermana mayor Cristina. Vivíamos en una finca, cerca de una estación. De pequeña me gustaba jugar horas y horas con muñecas. Yo siempre era la mama de muchos niños. Será por eso que cuando fui grande llego a mi vida el de verdad: Gonzalo (eso sí da un poco mas de trabajo que las muñecas). También me gustaba escaparme a un lago cerca de mi casa y permanecer sentada observando todo lo que me rodeaba: Arboles, Flores, Piedras, Personas, bichos. Mamá decía que no era una simple observación por que cuando regresaba, le contaba todo lo que veía, pero le agregaba una historia a todo eso. Se acercaba la edad escolar, ya contaba con mis cinco años y alrededor había una gran repercusión por eso asesinato de un Ex beathe “John Lenon “. No tuve la posibilidad de asistir a mi jardín de infantes debido a la gran distancia. A los seis años, tome la firme decisión de no ir a la escuela por que no me gustaban los números. Pero mi mamá insistió tanto que tuve que ir. Se presentó, nuevamente el dilema de la distancia y se decidió en aquel momento de venir a vivir a la ciudad de Tunuyán. Empecé mas de la mitad de mi primer grado, a la escuela Vicente López y Planes. Fue la primer escuela de Tunuyán y la segunda del Valle de Uco, en aquel momento no sabia de su importancia, me esforcé y pude alcanzar a mis compañeros, que por cierto fueron muy considerados. En mi entorno social sucedían acontecimientos importantes: Se aprobaba el plan de Salud, se pretendían implementar la enseñanza Religiosas y las jornadas completas en las escuelas primarias rurales. Yo continué estudiando y pude pasar a segundo grado sin ningún problema. No tengo recuerdos de este periodo, pero puedo contar que Tunuyán coronó Reina a Sandra Astudillo (un hecho social muy festejado por nuestro departamento). En fin, ya esta muy cerca 1983 y estoy ansiosa para comenzar 3º grado. En nuestro departamento, nos visita el ministro de Bienestar Social entregando 36 becas para estudiantes, también a nivel mundial el Papa Juan Pablo II elogiaba a los trabajadores y pedía respeto por los derechos humanos. Yo siempre me detenía haber al Papa por televisión por que cuando saludaba a los Peregrinos y Turistas los hacia en lengua española. Comencé mi tercer grado y mi maestra se llamaba Teresita y contaba con un gran numero de compañeros. Mi maestra era morocha, de ojos color café, muy bueno. Sabia cuando teníamos un problema, siempre estuvo para nosotros. Había cursado la mitad del año y la señorita Teresita tuvo un accidente automovilístico, fue terrible para nosotros no teníamos maestra y no queríamos otra. Fueron momentos de mucho dolor, verla en una cama de metal, su postura estática y sus moretones que no dejaban visualizar su rostro. Todos lo días salíamos del colegio y pasábamos por su casa, estabamos horas, hacíamos las tareas con ella, le consultábamos todo. Ese periodo escolar fue triste y doloroso para mí, lloraba por no tenerla en la escuela, lloraba para que se recuperara, fue difícil para ella y para nosotros también. Finalizó el año y comenzó otro 1984, que a nivel nacional había denuncias a los políticos “Videla y Martínez de Hoz”. En lo económico los alimentos sufrían aumentos y en lo social, el Gobernador Llaver de Mza construiría 5.000 viviendas para beneficiar a miles de familias. Desde luego yo cursaba 4º grado y teníamos la señorita Mabel (sí lo hubiesen podido ver), tan buena, dulce y comprensiva, debido a lo que habíamos padecido al año anterior. Nos ayudo mucho a revisar los temas ya vistos y nos encamino a la tarea escolar. A esta edad ya había definido mi grupo y mis actividades no formales. Comencé mis clases de catesismo y me inscribí para los juegos intercolegiales. Hacía mis tareas, ayudaba a mi mamá, no hacía rabiar a mi papa todo por no faltar a mis practicas en el gimnasio. Pude llevar todo al mismo tiempo, requería de doble esfuerzo pero lo hice. Se acercaba 1985, un año diferente, aconteció un hecho importante, las escuela rurales contaban con equipos para la expansión y el mejoramiento de la educación material para comedores, herrería agraria y educación física. Todo un cambio, comencé 5º grado, con la Señorita Katy, una maestras distintas a las otras, su carácter era firme, entraba al curso, dejaba su maletín sobre el escritorio y el que no estaba sentado era candidato al bonete. Un bonete que había hecho la maestra para los alumnos que se portaban mal (al rincón con bonete). Todos seguíamos su enseñanza y su forma de enseñar, aquí mis calificaciones bajaron pero no impidieron mi paso al siguiente grado. En 1986, este año nuestro país a nivel político, los regionales de la CET, ratificaban el paro general, a nivel educacional: Las escuelas contaban con computadoras y la primaria en particular se elaboraba un proyecto de educación nutricional. Solo recuerdo el nombre de mi maestra la Señorita Mariel y mi grupo de compañeros con el cual egrese, puede comenzar mi sexto grado a pesar que tuve un accidente laboral en las vacaciones. Tuve la mala suerte de quemarme la frente, mis brazos y manos con aceite, en aquellos tiempos no era común los dermatólogos y mis heridas tardaron mucho en sanar.Me permitieron asistir a la escuela con mis manos cubiertas y como tenía muy poco cabello, mamá me colocaba un gorro blanco (que todavía conservo). Al no poder escribir con la ayuda de mi hermana Cristina pude adelantar mis tareas. No podía rendir exámenes, entonces iba oral.Logré pasar a séptimo grado, ya recuperada puse todas mis energías para mi último grado. Fue el mejor año, pude experimentar el enamoramiento.Me gustaba un compañero llamado Ariel, rubio, ojos verdes, simpático. Llegaba temprano para sentarme con él, le hacia las tareas, me cambie a hambool, porque él jugaba ese deporte.En fin todo por el AMOR. Mis compañeras se enojaban por que no era de nuestro grupo y yo me juntaba igual con él.Mi maestra se llamaba Beby, simpática, canchera, tenia una onda, siempre organizaba eventos para que nosotros participáramos.Viví mis mejores experiencias con ella y mis compañeros, éramos un grupo unido, de la misma clase social, nos divertíamos mucho.En fin, lo mejor de mi infancia fue tener a mis padres juntos y a mi vida en el colegio. En esta etapa escolar a pesar de que era muy inquieta y no podía estar tan pegada a los libros, nunca repetí un año.
